Pymes del biodiesel piden al Gobierno precio para poder operar y evitar desabastecimiento de combustible

A través de las Cámaras CEPREB, CASFER y CAPBA, las empresas enviaron un
pedido desesperado al Gobierno Nacional por la situación insostenible de una industria
que viene soportando el aumento de costos (como el aceite de soja) y la falta de precio
oficial para poder operar, responsabilidad de la Secretaría de Energía de la Nación.


El reclamo puntual es: a) el atraso del precio de biodiesel establecido en pesos y b) los
extensos plazos de cancelación del biodiesel por parte de las empresas petroleras; ambos
establecidos por el Ministerio de Economía; c) la implementación de un nuevo tramo de dólar
soja, y d) el abrupto salto en el costo de las coberturas de tipo de cambio necesarias toda vez que
casi el 90% de los costos de producción están relacionados al dólar.


Asimismo, las cámaras firmantes, en representación de la totalidad de las empresas
elaboradoras de biodiesel dedicadas en forma exclusiva al abastecimiento del corte obligatorio
establecido en la ley 27.640, se dirigieron al Ministro de Economía a fin de solicitarle medidas
urgentes tendientes a permitir que la industria siga produciendo y entregando el biodiesel
destinado al corte obligatorio consignado en la ley. De lo contrario, 10.000 familias se quedarían
sin empleo a partir de noviembre.


En la actualidad, un conjunto mayoritario de empresas PyME paralizó sus operaciones de
producción durante septiembre y en los próximos días estaría ocurriendo lo mismo con las pocas
compañías que aún están operando debido a la situación que se describe en la carta.
La intimación dice textualmente: “…Sin medidas urgentes no resulta
económicamente factible la operación, toda vez que los dólares resultantes de convertir
el cobro del precio de venta en pesos no alcanzarán siquiera para cubrir los costos
variables de producción. Como consecuencia se pone en riesgo la continuidad de
nuestras empresas y de los más de 10.000 empleos directos e indirectos relacionados con
la actividad, la salud pública por el empeoramiento de la calidad del aire y el alejamiento
del país de sus metas de ahorro de gases de efecto invernadero comprometidas bajo el
Acuerdo de París – que tiene un rango superior al de las leyes al ser un acuerdo
internacional suscripto por el Congreso-; resultando oportuno también incluir que sin
previsibilidad se torna imposible invertir en desarrollo de mejores y más eficientes
tecnologías de producción de biodiesel. Se dejan así de observar aspectos
socioeconómicos, generando consecuentemente un impacto negativo para las
economías regionales donde se encuentran insertas nuestras plantas.”

El próximo paso, según dejaron trascender las cámaras sería comenzar con las
notificaciones por despido a los empleados de las plantas que ya están paralizadas.